El Nuevo Quinquenio Gris

Años atrás, cuando era niño, mi madre me contaba con frecuencia del quinquenio Gris. El Quinquenio Gris, que en realidad tuvo más de 5 años, pues cuando concluyo de manera extraoficial en 1976 en realidad lo que tuvo fue una especie de despegue, pues la represión que se había circunscrito a lo que llamamos el Trío Pateado, es decir: intelectuales, homosexuales y religiosos (si Ud. era las tres cosas, pues mejor...) se extendió a todos los estratos poblacionales y a pesar del paulatino mejoramiento económico desemboco en el Mariel.

El origen de la represión en los 70, estuvo en la crisis económica desatada por la desastrosa dirección de Fidel Castro sobre la economía a finales de los 60 y que lo obligo a regañadientes a caer dentro de la órbita soviética.

El nuevo gobierno cubano tiene un problema doble con el hecho de que el desastre es mayor que nunca y el que el grupo en el poder promedie los 80 años y se esté muriendo todos los días un poquito, no hace que estén menos nerviosos, al contrario. La prueba fue el descabezamiento de la 2da generación de burócratas comunistas que presuntamente iba a heredar el poder, hace unos meses. La consecuencia natural de este paso es una oleada represiva anti intelectual. Con el movimiento homosexual cada vez mas fuerte (y protegido personalmente por la hija y vocera extraoficial del dictador local…) en el continente y cada vez mas importante dentro de la izquierda internacional y la libertad religiosa como uno de los asuntos más vigilados y políticamente inconvenientes de reprimir, solo quedan los intelectuales como chivo expiatorio para los palos y los mítines de repudio.
El hecho de que las nuevas tecnologías obliguen a la descentralización y la individualización, vuelve de paso, mas locos a los comunistas; cuya dirección está formada por guajiros de 80 años (incapaces del distinguir un MAC de un PC) y por militares (es decir guajiros más jóvenes, pero igual de ignorantes e incultos).
Sin embargo, en esta ocasión, la ultima pata del TRIO PATEADO, no se ha dejado patear dócilmente. La nueva tecnología ha ayudado y al igual que en cualquier país civilizado, las cadenas de correos electrónicos se enfrentaron (algo nunca visto) con los intentos de los represores por reescribir la historia de cómo habían expulsado, vejado, golpeado, agredido y en general perseguido a una generación entera. Bravo por los que quedan en cuba.

Sin embargo, en los dos últimos años y en una típica maniobra comunista, la represión se ha descentralizado y buscado perder el matiz de Primera Plana. El sistema es como siempre algo en lo que se basa el control del régimen sobre la sociedad: el control de los recursos. Es decir; dejar sin recursos de trabajo (y de paso medios de vida) a todo el que parezca sospechoso. Como le dice un personaje a otro en "El Infierno segun Virulo"; "Presidente; este tipo, neutral y artista....me parece sospechoso". Por supuesto, el botao del trabajo, condimentado con unos cuantos palos y mítines de repudio. No vale la pena hacer la lista, pues todos hemos visto las golpizas a Yoani Sanchez y su esposo o el “arrastre” de las Damas de Blanco. Pero al parecer la represión ya se está extendiendo incluso a aquellos de la Tercera Pata del Trío que aun trabajan dentro de las estructuras oficiales. No me queda más que publicar la carta (la tiene El Nuevo Herald) de protesta de un grupo de intelectuales cubanos que están tratando (y jugándosela, tal y como están las cosas) de mejorar el sistema desde dentro del mismo sistema. Espero que la lean.